viernes, 22 de agosto de 2014

MADRID MITOLÓGICO: FUENTE DE CIBELES

Fuente de Cibeles


Ubicación de la fuente
La fuente se encuentra en la plaza que lleva su mismo nombre, entre las céntricas calles de Recoletos y el Paseo del Prado.
Historia de la fuente
Durante el reinado de Carlos III de España, se instaló en 1782 en el Salón del Prado junto al Palacio de Buenavista, de cara a la fuente de Neptuno (actualmente en el centro de la plaza de Cánovas del Castillo, en el Paseo del Prado junto al Palacio de Villahermosa, actual Museo Thyssen-Bornemisza, y al Hotel Palace). Los escultores y arquitectos de la fuente son: Francisco Gutiérrez (figura de la diosa y el carro), Roberto Michel (los leones) y el adornista Miguel Ximénez, de acuerdo con el diseño de Ventura Rodríguez.
La fuente fue construida para adornar las calles madrileñas de forma que quedaran los dioses mitológicos (Cibeles y Neptuno) en cada extremo y Apolo en el centro. Toda la fuente esta constituida con mármol toledano.

La diosa Cibeles
Es diosa de la tierra, de la fecundidad y de la agricultura. Es representada con la cabeza coronada de torres con un cetro en la mano y las llaves de la ciudad en la otra, va montada en un carro tirado por leones. En la parte de detrás de la diosa están representados los amorcillos que son unos niños que ayudaban a Cibeles a ocultar a Crono los llantos de su hijo Zeus haciendo ruido, éstos fueron añadidos posteriormente.

Hisoria de los leones del carro de Cibeles
Los leones representan a los personajes mitológicos Hipómenes  y Atalanta, la gran cazadora del grupo de Diana. Hipómenes se enamoró de ella y consiguió sus favores con la ayuda de Afrodita y del truco de las manzanas de oro, pero al cometer los amantes sacrilegio cuando se unieron en un templo de Cibeles, Zeus se enfureció y les convirtió en leones condenándoles a tirar eternamente del carro de la gran diosa.

Cuadro relacionado con una leyenda de la diosa
Hipómenes y Atalanta, de Guido Reni

Atalanta, una acompañante de Ártemis, diosa de la caza, y excelente atleta, retaba a todos sus pretendientes a una carrera. Hipómenes, que estaba enamorado de ella, participa en la carrera. Para conseguir ganar a Atalanta, Hipómenes pide ayuda a Afrodita, quien le entrega unas manzanas de oro para que las lance durante el recorrido de la carrera y así provocar que Atalanta se entretenga recogiendo las manzanas mientras él puede llegar a la meta. Tras conseguir la mano de Atalanta, ambos jóvenes van a consumar su amor a un templo de la diosa Cibeles, quien se enfada tremendamente por profanar su templo. Por ello, Zeus convirtió a los dos enamorados en leones obligados a tirar del carro de la diosa.

La imagen representa el momento en el que el chico está dejando caer las manzanas de oro y Atalanta las está recogiendo.