No sabemos qué aventuras vendrán a poner a prueba nuestros ánimos pero, sean cuales sean, hemos de seguir adelante, surcando mares y transitando tierras extranjeras, con la mente puesta en el aliento de que algo mejor nos será otorgado.
"¡Oh, compañeros! Ya antes hemos conocido desventuras. Peores desgracias hemos sufrido. Los dioses también pondrán fin a las presentes.Habéis arrostrado la rabia de Escila y sus escollos, que resuenan profundamente; habéis probado también las rocas de los cíclopes; recobrad el ánimo y deponed el triste miedo; acaso algún día nos será grato recordar estas desventuras. Corriendo varias fortunas, atravesando los mayores peligros, nos encaminamos al Lacio, donde los hados nos prometen sosegado asiento; allí debe resucitar el reino de Troya. Armaos de valor y conservaos para la próspera fortuna."
LIBRO PRIMERO. ENEIDA. VIRGILIO.